domingo, 2 de noviembre de 2014

Mantenimiento y el turno de noche.


Nos guste o no, existen infinidad de servicios, públicos o privados, cuya actividad se desarrolla durante la noche. En el caso de mantenimiento, a pesar de mi aún falta de recorrido, estoy comprobando que también es así. De hecho las siguientes dos semanas mi horario de trabajo irá desde las 22.00h. a las 6.30h., osease tendré turno de noche. La empresa en la que tengo la oportunidad de aprender y poner en valor mi formación, SCA El Grupo, desarrollo lo que vendríamos a definir como un sistema discontinuo, llevando a cabo su actividad, durante dos turnos, bien de mañana o bien de tarde, dejando libres las noches y parte del fin de semana, aún así las características particulares del producto comercializado por ella como son las verduras, hortalizas y frutas, le obligan a tener que actualizar sus horarios en función de la producción muy a diario. Pero ¿que se entiende por trabajo nocturno?.

Legalmente el Estatuto de los trabajadores considera trabajo nocturno  el que tiene lugar “entre las 10 de la noche y las 6 de la mañana” y se considerá trabajador nocturno al que “invierte no menos de tres horas de su trabajo diario o al menos una tercera parte de su jornada anual en este tipo de horario.” Atendiendo a esa definición, está claro que seré un trabajador nocturno, al menos durante dos semanas, y ahora nos metemos con otra cuestión importante ¿que implica para nosotros, los trabajadores?

Resumiendo de lo que podemos leer en un sinfín de artículos y publicaciones (destacable la NTP 455 del INSHT), dos son los aspectos fundamentales afectados:
1- Desordenes de nuestro balance biológico, por alteración de nuestros ritmos circadianos y por alteraciones alimentarias.
2- Limitación, cuando menos, o alteración de la vida social.
NTP 455.Fuente: INSHT.




Como podéis comprender, realmente no es algo muy alentador, aún así es cierto, que un sistema adecuado de rotaciones en el personal de mantenimiento permite minimizar esas negativas consecuencias.


Pero claro está vamos a aportar soluciones, que minimicen lo anterior y obtengamos una actitud mucho más positiva de este momento, que resumido del artículo publicado por Verónica Claramonte llamado Consejos para afrontar el turno de noche en el trabajo:
1.-Dormir las horas necesarias durante el día, mínimo seis horas todos los días. Si no lo hacemos así, caeremos en la fatiga física y mental, alimentando la posibilidad de errores y por tanto de accidentes laborales, sobre todo en el desplazamiento de vuelta, mucho ojito con la relajación final.
2.-Preparar tu alcoba mejor que la cunita del niño Jesús, pues necesitarás conciliar el sueño, es decir, tener una temperatura adecuada, sin demasiada luz y con un adecuado aislamiento acústico, en mi caso en Torrenueva con un edificio en obras veremos como lo llevo. Búscate algo que leer y ponlo en tu mesita, será tu el que poco a poco te introduzca en el reino de Morfeo, para ese menester tomaré algo tedioso tipo apuntes o similar.
3.- Si aún así te/nos resulta difícil dormir lo mejor es dividir nuestro sueño en fracciones y tirar del típico tópico español de la siestecita.
4.- Toma algo ligero antes de dormir, es lo recomendable, pero tampoco te quedes con hambre. Recuerda que estamos en otoño y la operación bikini ha quedado atrás, no es momento ni lugar para obtener cuerpos "10"
5.Por último, y aunque podríamos seguir dando muchos más, hay que aprender a desconectar del trabajo antes de irse a la cama, que difícil algunas veces ¿verdad?.
Bueno y esto es todo, en mi caso es algo muy muy temporal, pero aquellos que lo tengáis algo más establecido, tomarlo con calma y adecuar vuestra situación a vuestra familia y relaciones sociales de manera que éstos sean puntales de apoyo y no un motivo de desencuentro o desánimo.
Un saludo, ....y que duerman bien ;-).

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