jueves, 18 de diciembre de 2014

Mantenimiento en bandas transportadoras

Introducción


Cuadro Kuka, junto a cintas a revisar.

Trabajar en mantenimiento, implica en mi caso, abarcar un amplio abanico de actuaciones y dado el carácter agroalimentario de la empresa en la que estoy empleado, es normal y casi obligado, actuar de forma correctiva o preventiva sobre cualquiera de las múltiples cintas transportadoras de las que poseemos en la instalación.
Para el transporte de nuestros productos combinamos tanto rodillos como bandas, estos dispositivos son de una gran sencillez de funcionamiento y una vez correctamente instalados, suelen dar pocos problemas mecánicos y de mantenimiento.
Su funcionamiento se basa en la transmisión por correas, para ello constan de una banda sinfín, de naturaleza flexible, y sobre la que se apoya unos rodillos de giro libre, y que mis compañeros y yo, habitualmente llamamos "rodillos locos".
Aunque la constitución puede ser muy variada y compleja, para nuestro caso partiremos de la constitución más simple y habitual, o sea que lo normal sería que en los extremos de ésta, nos encontráramos con otros dos elementos llamados tambores, o bombos, uno de ellos será motriz convirtiéndose en el verdadero artífice del movimiento de la banda o cinta y otro que se limita a mantener tensa y transmitir el desplazamiento generado en el otro extremo.
Para finalizar, estos dos componentes y la posible parafernalia asociada a cada caso particular, como pueden ser actuadores, sensores, cuadro eléctricos, etc, se situarán sobre un bastidor, de constitución metálica en la mayoría de los casos, y que le proporcionará la rigidez y base necesaria al conjunto.
Cintas transportadoras revisada, vista frontal, sobre las se sitúan actuadores y sensores diversos.


Mantenimiento


Motor del fabricante ABB.
Hace unas noches mi compañero Javier y yo, tuvimos que revisar las cintas de entrada al robot que paletiza las cajas vacías y que retomarán los agricultores para volver a traer producto a la cooperativa.
Realmente se trata de cintas de escasa longitud y aparente sencillez. Sin embargo, como en muchos aspectos de la vida, cosas sencillas se tuercen o bien en el mejor de los casos, se hacen un poco más complicadas de lo previsto. Algo así nos ocurrió a nosotros, que confiados en su tamaño, pensamos que la cosa iba a ser más rápida de lo que fue.
En este caso, el motivo de la actuación, no fue una avería, sino una revisión completa, con su preceptiva limpieza y sustitución de elementos deteriorados o que previsiblemente pudieran estarlo próximamente.
Descartamos el motor, que como hemos dicho transfiere el movimiento a los rodillos y tambores existentes, al no haber duda de su correcto funcionamiento. Aquí lo podéis observar, con su lágrima aflojada, poco antes de retirarlo del eje.

lunes, 15 de diciembre de 2014

Importancia del inventariado de las intalaciones y máquinas

¿Por qué realizar un inventariado?

Cuando de gestión y mantenimiento hablamos, resulta extraordinariamente útil y necesario, contar con un inventario de todas aquellas instalaciones y máquinas de las que disponemos en la empresa, ésta será la base sobre la que gestionaremos de forma manual o por medio de algún software de gestión, el mantenimiento.

Placa características de un robot Kuka KRC4.

Listado de los equipos


Una primer paso, podría ser, realizar un listado de los equipos e instalaciones presentes agrupándolos según un criterio establecido, por ejemplo ubicación, fuente de energía, etc,o lo que consideremos oportuno.




Ficha-plantilla técnica


Realizado el inventariado o lista de equipos-instalaciones a grosso modo, pasaremos a realizar una ficha técnica de cada uno de éstos, con todos aquellos datos que consideremos relevantes para su identificación y la determinación de la periodicidad y tipo de mantenimiento futuro.

Contenido


En esta ficha podemos plasmar, según nuestras necesidades particulares, diferentes aspectos partiendo de datos más generales a más propios de cada máquina-instalación, como modelo, marca del fabricante, número de serie, imagen,etc, pero siempre sin olvidar aquellos puntos más sobresalientes. A mayor detalle en el número de items incluidos, mayores conclusiones podremos obtener posteriormente.
Un aspecto importante y que facilita el trabajo del nuevo personal incorporado, de las empresas de apoyo y que permite hablar un mismo "lenguaje", es determinar la codificación que vamos a utilizar en nuestro inventariado de equipos.
Yo que soy nuevo en esto, doy más vueltas que Coyote detrás de Correcaminos...los de producción me llaman para un problema en un despalitazador pero no saben el número, el horno tal tiene tres números puestos, pero ¿cuál es el actual?, así que no es pecata minuta.

Ejemplo codificación en cuadro eléctrico de un paletizador.

Planificación


A la hora de enfrentarnos con la tarea podemos abordarla de forma global o por partes. Yo particularmente, recomiendo, como casi todo en la vida, abordar este aspecto, por partes, pero ¿por qué?¿no hay que realizarlo para todos los equipos-instalaciones?. 
Compañero, como siempre, tienes razón, pero la gestión del tiempo no es algo que siempre controlemos y como bien sabemos, la atención de averías, gestión de documentos, u otros menesteres, a veces nos interrumpen o paralizan indefinidamente una tarea. De ahí, el que sea importante realizar primeramente, las fichas de aquellos equipos más indispensables para la producción, aquellos que en el caso de su detención nos harían poner nuestra frecuencia cardíaca por las nubes. Posteriormente, de forma continuada, podremos realizar la misma labor para el resto, lo cual además sabemos es una larga tarea.

martes, 2 de diciembre de 2014

Importancia de la lubricación en neumática

Introducción

Aprovechando que últimamente sufrimos problemas en ciertos empujadores en mi empresa, posiblemente debido a problemas con la lubricación de los mismos, quiero puntualizar determinados detalles que pueden ser clarificantes, tanto para mi como para aquel que pase por aquí.

Distribución


El aire que consumimos en aplicaciones neumáticas no es consumido normalmente por cualquiera de los actuadores de los que dispongamos en nuestra instalación, por ello habitualmente en nuestro lugar de trabajo encontraremos englobados en una misma localización o repartidos en la planta, sistemas de almacenamiento, distribución y tratamiento del aire comprimido que generemos.
En un primer paso, el aire comprimido que generamos, deberemos almacenarlo en depósitos, también llamados calderines, y desde allí enviarlo a nuestra red que alimentará a los dispositivos que lo utilicen como energía.
Previamente a su distribución, deberemos pasarlo por un intercambiador que nos elimine la mayor parte del agua en suspensión que contenga el aire, ésto es fundamental, pues nuestra instalación se verá seriamente perjudicada si se omite este paso. 
La distribución del aire se realizará con materiales y condiciones que aseguren mínimas pérdidas de presión, así como caídas, siendo común tomar precauciones generales como el hecho de mantener pequeñas pendientes del 2-3%, para acumular la posible agua condensada en los punto más bajos de la red y desde ahí purgarla.
Podremos utilizar redes abiertas, cerradas, etc, todo ello será motivo de estudio pormenorizado para asegurar las mejores condiciones de suministro.

Unidad de mantenimiento


Previamente a la alimentación del actuador, el aire comprimido, debe prepararse en la unidad de mantenimiento o unidad de tratamiento del aire. Ésta se compone de un filtro que eliminará aquellas partículas sólidas y agua que aún contenga el aire, por supuesto con preceptivo depósito de drenaje y purgador, manual o automático, además tendremos un regulador de presión que nos permita adecuar la presión del aire distribuido a la adecuada en el punto concreto de trabajo, claro está no todos los actuadores requieren la misma presión, aunque bien es cierto que me encuentro habitualmente en mi empresa con un rango estrecho entre 6 y 7 bares. Por último tendremos. lo que motiva mi entrada de hoy, el lubricador, elemento que se encargará y siempre y cuando se encuentre operativo, de lubricar los componentes neumáticos situados aguas.
Normalmente estas unidades de tratamiento del aire, se les asocia una válvula de seccionamiento manual, encargada de abrir  o cerrar ese tramo del circuito. Para un buen funcionamiento de los actuadores, el filtro deberíamos purgarlo semanalmente o bien en casos excepcionales cuando este lleno.